jueves, 25 de septiembre de 2014

¿DÓNDE NACE EL FAMOSO MIEDO AL DENTISTA?


Cuida de mis labios,  cuida de mi risa, llévame en tus brazos, llévame sin prisa, no maltrates nunca mi fragilidad pisaré la tierra que tu pisas♫  PEDRO GUERRA





Cuántos de ustedes no han pasado por la temor de llevar a sus niños al dentista,  cuántos de uds no han amenazado a sus niños con que les van a poner inyección o sacarles un diente si se portan mal? Muchos padres han tenido la pésima idea de realizar esta amenaza a sus pequeños y cuando realmente llega el día en que sus pequeños necesitan  ir a vernos ellos simplemente tienen terror; porque nos ven como el personaje que les hará daño y no alguien que los va a ayudar y cuidar.

La odontología de hoy es multidisciplinaria, lo que quiere decir que tiene muchas especialidades y en cada una de ellas requiere de un profesional capacitado en ella, en el caso de los niños  tenemos al ODONTOPEDIATRA, él o la profesional (en la mayoría de casos) que irá conociendo poco a poco a nuestros pequeños y que podrá atenderlo sin problemas una vez que se gane la confianza del niñ@. Por lo que  los niños no nacen sintiendo miedo al dentista, sino que lo adquieren teniendo como origen las siguientes circunstancias:

1.         Inculcado por los padres que explican de manera incorrecta o con muchos detalles cómo será esta nueva experiencia y fuera de prepararlos  para ella le causan más ansiedad porque  el niño no logra entender generándole miedo y angustia.

2.       Por malas experiencias anteriores  generadas por padres que llevan a sus niños  recién cuando requieren tratamientos complejos y que causen dolor, o el dentista no tiene manejo de la ansiedad del niñ@, le mienta  al pequeño diciendo  que no le va a doler nada con el fin de que se quede tranquilo, luego el niño al ver que lo engañaron teme que vuelva a suceder y tiene miedo a lo desconocido.

3.   Por comentarios que el niño escucha de sus amigos, familiares y hasta de lo que pueden oír de conversaciones ajenas.

    
















¿Y cuándo debo  llevar a mis hijos por primera vez?

La primera visita al dentista debe hacerse entre el primer y el tercer año de vida del niño. Los padres no deben dejar pasar este periodo para llevar a su hijo al odontólogo, porque es en este período en el que salen los dientes de leche y  el odontopediatra debe evaluar que no haya caries generada por el  mal uso del biberón, debe evaluar el frenillo lingual y que no haya problemas por uso prolongado de chupón.

Es necesario remarcar que no se debe esperar que el niño tenga dolor o algún problema dental para recién llevar al niño a consulta dental, ya que si esto sucede el odontólogo no solo tratara de modo precoz cualquier alteración sino que cabe la posibilidad de detectar un problema de caries que se pudo prevenir.
Lo recomendable es que en la primera visita al dentista, no se le practique al niño ningún tratamiento, solo una revisión dental. Así se podrá iniciar una relación cordial y de confianza con quien será su odontólogo, se examinará uno por uno los dientes, revisando el color, la tonalidad, la dureza, las caries o algún otro problema.

 Te damos consejos útiles para ayudarnos a que tu pequeño pueda tener una experiencia más agradable:
1-No los amenace con una visita al dentista si se portan mal. Es importante que el niño no relacione las visitas al dentista con un castigo ni nada parecido. Nunca haga comentarios acerca del dentista y su trabajo el cual pueda causar miedo al niño. Ni menos le cuente de experiencias propias que usted vivió al visitar el dentista.
2- Promueva las visitas periódicas al dentista para poder prevenir complicaciones en la dentadura. Ponga el ejemplo pues si usted nunca acude al dentista el niño tampoco querrá ir. De esta manera el niño vera al dentista como un aliado y no como enemigo.
3- Ponga esfuerzo en lograr que el niño aprenda a cuidar de su higiene dental visitando el dentista para que tenga confianza y se sienta seguro. Lo más importante es que pueda reconocer que es por la salud que se hacen las visitas.
4- Nunca le diga a su hijo que no le pasara nada o que nada le dolerá o que ni siquiera sentirás que te tocó. No se recomienda hacer esto, porque será suficiente con una mala experiencia para no volver a confiar en usted y sus consejos.
5- Lleve a sus hijos desde pequeños al dentista pediátrico, pues ellos decoran el consultorio para que sea del agrado de los más pequeños. También use literatura divertida que le enseñe la importancia de la buena higiene oral y la vez lo divierta.

 Bueno mamis ya saben, lo más importante es no dejar de realizar pronto la consulta de su pequeño y sobre todo no esperar a que presente dolor para llevarlo a consulta, Nosotros en Centro Dental Santa Cecilia contamos con  la dra. Judith que tiene un ángel especial para atender a los niños además de muchos libros y juegos para que los pequeños no se aburran durante la consulta y que ayudara a tu pequeño a tener una buena experiencia.  Si quien hacer alguna consulta no se olviden de escribirnos al mail, aquí. Nos escribimos pronto!


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